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¿ Q U É P U E D O
H A C E R ?
A
unque es lógico que en estas situaciones
lleguemos a pensar que da igual lo que
hagamos, con nuestra manera de actuar
podemos facilitar la asimilación de lo que ha pasa-
do, que nuestro sufrimiento evolucione de forma
positiva y evitar que aparezcan problemas y daños
futuros. A continuación te presentamos algunas su-
gerencias generales sobre cómo actuar para facilitar
tu proceso de recuperación y después abordaremos
la necesidad de apoyarte en los demás y que téc-
nicas sencillas de autoayuda puedes emplear para
reducir tu malestar e ir recuperando la normalidad
en tu vida.
Pautas generales para facilitar el proceso de
recuperación:
•
Acepta con normalidad el hecho de sentirte mal,
incluso fatal, en una situación como esta. El ma-
lestar y otras tantas emociones negativas deben
aceptarse como parte normal de la vida de las per-
sonas y especialmente en situaciones parecidas a
estas.
•
Trata de no buscar explicaciones lógicas a lo ocu-
rrido, ya que lo más fácil es que no las encuentres
porque estas cosas no pasan por razones lógicas.
•
Tómate tiempo para llorar si lo necesitas, es bueno
dejar que esos sentimientos afloren sin tratar de
contenerlos y ocultarlos. Pero tampoco te obligues
a ello, a veces se necesita tiempo hasta para llorar
o sentir malestar. Recuerda que no hay un único
modo de enfrentarse a estas situaciones.
•
Vuelve cuanto antes a tus rutinas cotidianas, a tus
obligaciones, a tus tareas en casa, a salir con la
gente. Si al principio te cuesta, trata de hacerte un
plan de actividades y obligarte a cumplirlo, desde
el principio.
•
Trata de enfréntate poco a poco, sin prisa pero sin
abandonar la idea de conseguirlo, a lugares, situa-
ciones, personas y pensamientos que te recuerden
lo que ha pasado, aunque ello suponga pasarlo
muy mal al principio.
•
Ponte metas posibles de alcanzar para cada día y
comprométete con ellas, como dándole a cada una
la importancia que merece y celebrando de algún
modo el haberla conseguido.
•
Intenta descansar y dormir lo suficiente, en situa-
ciones como esta es necesario dormir más de lo
habitual.
•
Haz algo que te haga sentir un poco mejor: un
baño caliente, escuchar música, tomar el sol, jugar
con tus hijos, salir con tus amigos o jugar con tu
perro. Trata de sentirte lo mejor posible del modo
que te resulte más fácil.
•
Trata de darte cuenta que puedes sentir cosas
negativas y positivas a la vez. Los sentimientos
negativos y los positivos pueden convivir incluso
en el día a día de situaciones como estas. Puedes
sentir odio hacia los que cometieron el atentado
y al mismo tiempo cariño hacia la gente que está
contigo.
•
Haz algo para sentirte útil en ayudar a personas
afectadas tanto o más que tú: dona sangre, aporta